Recuerdo un día en particular: llegué a visitar una casa que había marcado como "la candidata perfecta". Después de atravesar Madrid con dos niños pequeños, descubrí que ni los papeles de la propiedad estaban en orden ni el asesor sabía nada más allá de la dirección. Fue frustrante, por decir poco.

Desesperada, me puse a buscar una solución. Y ahí lo encontré: una figura que, hasta entonces, no sabía que existía. Un personal shopper inmobiliario. Una persona que no trabaja para venderte lo que le interesa a otros, sino para conseguir lo que necesitas tú.

Fue entonces cuando conocí a Enric Jiménez, CEO de Somrie. Desde el primer momento, sentí que alguien me entendía. Me escucharon, se encargaron de buscar, filtrar, negociar y resolver cada obstáculo. En menos tiempo del que imaginaba, no solo tenía una casa, sino el hogar perfecto para mi familia.

¿Y sabes qué? Esa experiencia me marcó tanto que decidí que quería hacer lo mismo por otras familias. Porque no, no tiene por qué ser un suplicio. Encontrar la casa de tus sueños debería ser un camino lleno de ilusión, no de obstáculos.

Hoy, Laura y yo ayudamos a personas como tú a vivir este proceso de forma diferente, como debería ser: fácil, rápido y lleno de emoción. Porque cuando cuentas con un equipo que entiende lo que necesitas, todo cambia.